Desde 1993 científicos, investigadores y exploradores se han adentrado a
la Mixteca Poblana, principalmente en las laderas que rodean las comunidades de San Juan Raya, Santa Ana Teloxtoc y San
Lucas, para encontrar la denominada “zona del silencio”. Ya que Es
una región que provocaba ionizaciones en la atmósfera que bloquea la transmisión de las ondas de radio, la presencia de bancos de fósiles, áreas con
gran concentración de fragmentos de aerolitos,
existencia en la región de
especies endémicas de flora y fauna además de la abundancia de cactus, biznagas y nopales violáceos de
escasa distribución. Todo esto sirvió de base para conferirle
al área características sobrenaturales e inventar una serie de mitos: desde que
al entrar a la Zona del Silencio no se podía escuchar la conversación de otras
personas, hasta la idea de que el lugar es una base de aterrizaje de
extraterrestres o mejor aun comparada con el Triángulo de las Bermudas, con las
Pirámides Egipcias, las Ciudades Sagradas del Tibet y Cabo Cañaveral etc. La realidad es que hasta el momento no se ha comprobado nada.
Esta vez el equipo de Exploración liderado por Antonio, se trasladaron a la maravillosa “Tierra de Gigantes” a 47 kilómetros de la ciudad de Tehuacán Pue. Adentrándose a la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán donde se conserva la mayor biodiversidad de flora y fauna del mundo, con más de 2703 especies de flora y el 30% endémicas (únicas en todo el planeta tierra). Es aquí donde inicio la expedición……..
Al llegar a la comunidad de San Juan Raya buscamos un lugar para dejar
las unidades de trasporte y abastecimos
de líquidos para poder continuar nuestro camino, empezamos la caminata hacia el
este, en dirección a las montañas y
laderas orientadas por nuestras brújulas, GPS y un mapa de la región de la
Mixteca Poblana. Caminamos 25 kilómetros alrededor de 8 hrs. En montañas,
arenales y laderas, cansados y agotados llegamos a la siguiente comunidad de nombre San
Lucas donde descansamos en una pequeña
casa echa de adobe y cacaxtle, (madera de cactus), después de unos minutos
seguimos nuestro camino hacia la montaña más alta de ese lugar llamada por los
habitantes de la región como “La Calera”. En
el acenso de la montaña pudimos encontrar fósiles marinos,
diversas especies de biznagas, cactáceas y una singular planta que nos llamo
mucho la atención por su parecido a una palmeara muy pequeña y con el tronco
pegado al suelo, esta de nombre palma real que nos indica del vestigio de un mar poco profundo o denominado por los geólogos “brazo de mar”.
Al llegar a la tercera parte de la montaña nos
dimos cuenta que estábamos a 2000
metros sobre el nivel del mar y que era imposible encontrar una zona con
magnetismo en ese lugar. Descendiendo
sobre otro camino bajando la montaña
en el atardecer cansados y
agotados notamos que nuestro radio empezaba a tener un ruido extraño como de interferencia,
nuestra voz se distorsionaba y las brújulas apuntaban en direcciones
incorrectas. Fue ahí donde empezamos a buscar en un radio de 50 metros y
encontramos lo que se había buscado durante
más de 20 años.
Un área magnética similar y
con las mismas características de una zona del silencio. Esta fue reportada y el 15 de mayo del 2010 un grupo de la NASA llego a
Tehuacán para corroborar que “efectivamente” era una “ZONA DEL SILENCIO”.
Tienes datos mas recientes? me gustaria tenerla
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